viernes, 16 de diciembre de 2011

PARA MI EL ORO, PARA TI EL PLOMO



Para mi el oro, para ti el plomo (Lo chiamavano Tresette... giocava sempre col morto) 
1973
Italia
Director: Giuliano Carnimeo
Reparto: George Hilton, Cris Huerta, Ida Galli, Sal Borgese, Umberto D'Orsi, Rosalba Neri, Alfio Caltabiano, Nello Pazzafini, Dante Cleri, Pasquale Coletta, Luigi Pagnani, Furio Meniconi, Pietro Ceccarelli, Fortunato Arena, Aldo Cecconi, Veriano Genesi, Carla Mancini , Ottorino Polentini, Maurice Poli, Claudio Ruffini, Sergio Smacchi, Franco Ukmar, Aldo Dell'Acqua, Bruno Boschetti, Tony Norton, Goffredo Unger
Guión: Tito Carpi
Fotografía: Stelvio Massispani
Música: Bruno Nicolai 

En 1973, fecha de realización de este largometraje, el western hecho en Europa se encontraba en decadencia debido, sobre todo, al gran número de westerns realizados que en la mayoría de los casos se limitaban a repetir los mismos esquemas y situaciones, con lo que se provocó la lógica saturación en el mercado. Por todo ello, no es de extrañar que, dada la gran acogida que tuvieron entre el público los dos westerns sobre Trinidad dirigidos por Enzo Barboni bajo el seudónimo de E. B. Clucher y protagonizados por la pareja Hill-Spencer, proliferasen los spaghettis en tono de comedia (este mismo año se rodaron, entre otros, la segunda parte de las andanzas de Providenza, “Carambola”, “Ninguno de los tres se llamaba Trinidad”, “Los tres superhombres en el Oeste”, “Todos para uno, golpes para todos” o “A Dios rogando y con el puño dando”) en los que se abandonaron las esencias de este subgénero a cambio de unas propuestas cada vez más esperpénticas, surrealistas y, en la mayoría de los casos, pueriles que terminaron por acabar con el euro western. 

SINOPSIS: Tresette, un famoso pistolero, junto con Bambi, el desastrado sheriff de Manzana Podrida, es contratado por McPherson, el prohombre del mencionado pueblo, para llevar un cargamento de oro hasta Dallas. Por el camino, a pesar de haberse disfrazado de comerciantes, tendrán que enfrentarse a diferentes bandas de delincuentes (Los Calvos, Los Emigrados, Los Frailes) además de con un pistolero que persigue incansablemente a Tresette. Enfrentamientos de los que saldrán airosos para comprobar, cuando llegan a su destino, que han sido víctimas de una conspiración que intentarán desbaratar. 

Mediocre spaghetti dirigido de forma rutinaria por Giuliano Carnimeo un director con querencia por la comedia, responsable de cuatro de las cinco entregas, incluida la protagonizada por George Hilton, de Sartana (un personaje caracterizado, al igual que su modelo James Bond, por su ironía y la utilización de gadgets), y creador de Aleluya, también interpretado por Hilton, con el que incrementó los elementos cómicos en sus westerns, para decantarse abiertamente por la comedia bufa con el personaje de Tresette. 

El largometraje cuenta con un flojísimo guión del especialista Tito Carpi (habitual en los westerns de Carnimeo y Castellari) que desarrolla una historia bastante simple, con un tono similar al de su modelo (los mencionados spaghettis de Barboni) y con unos gags que también remiten a las películas de Trinidad. Así nos vamos a encontrar con gags visuales basados, básicamente, en peleas de corte humorístico en los que, incluso, en un claro homenaje a los antiguos filmes de la Keystone, se recurre a la cámara rápida; homenaje que es también notorio en la refriega con tartas sostenida por los dos héroes en la pastelería de Miss Marlene, la socia de McPherson. Junto a estos gags visuales, muchos de ellos propios de los dibujos animados, también abundan los pretendidamente ingeniosos basados en juegos de palabras como aquél en el que el pistolero que persigue a Tresette le dice: “Ha llegado tu hora” y éste le responde “A éste le debe funcionar mal el reloj. Son diez veces las que me ha dicho lo mismo y esa hora no llega” o en la que el mismo pistolero le ofrece un colt para batirse y Tresette lo rechaza afirmando: “No, no. Me da asco tocar las pistolas de los demás”. El resultado es una película repetitiva hasta el aburrimiento en el que se reiteran hasta la saciedad las mismas situaciones y en la que tan sólo algún gag aislado funciona frente a la mayoría de chistes fáciles y situaciones ridículas. Demasiado poco para los más de noventa minutos que dura la película. 


Al frente del reparto se encuentra una de las presencias habituales de este subgénero, el uruguayo George Hilton, actor que colaboró habitualmente con Carnimeo y no sólo en sus westerns (también protagonizó “Las lágrimas de Jennifer", un aceptable giallo junto a la estrella erótica Edwige Fenech, actriz a la que le une una buena amistad y con la que formaría pareja artística bajo las órdenes de Sergio Martino). En este caso se muestra cómodo en el papel de Tresette, un personaje con claras influencias tanto de Sartana, por la utilización de gadgets (en este película unos carillones con sorpresas) como de Aleluya (de hecho en la versión que he visto le llaman así). Como su compañero Bambi, nos encontramos al también recurrente actor portugués Chris Huerta tratando de emular a Bud Spencer en el personaje de Bambino, comparación de la que, para mí, sale mal parado. Junto a ellos y en papeles menores dos actores que desarrollaron gran parte de su carrera en el género de la comedia como son Umberto D’Orsi en el papel del pérfido y avaricioso McPherson y Salvatore Borghese como Salvatore Papalardo, el líder de la banda de los emigrados que aparece en una absurda y tópica escena en la que se presenta a los sicilianos como mafiosos y celosos compulsivos. También aparecen por ahí unas desaprovechadas Ida Galli, bajo su seudónimo de Ewelyn Stewart, y Rosalba Neri, la primera en el rol de Miss Marlene, la socia de McPherson y la segunda como la sufrida esposa de Salvatore y objeto de sus enfermizos celos, y Nello Pazzafini como el jefe de los bandidos llamados los frailes, que también protagoniza otra ridícula escena. Por último, cabe señalar el rol del incansable pistolero que persigue a Tresette con nulos resultados y a cuya presencia le precede el sonido de un tango interpretado, parece ser, por un tal Tony Norton (supongo que se trata de un seudónimo) al que creo ya había visto en ambas entregas de Trinidad con una imagen muy parecida. Para mí uno de los personajes más logrados, mezcla del Coyote, el enemigo del Correcaminos, puesto que, como le ocurría a aquél con los productos ACME, siempre sale mal parado al ser la víctima principal de los artilugios de Tresette, y el robot interpretado por Yul Brinner en “Almas de metal”, ya que como él viste entero de negro e insiste una y otra vez en enfrentarse con los protagonistas. 

Como curiosidades señalaros que la película rinde homenaje, no sé si como declaración de su intención de combinar ambos géneros, tanto a “La muerte tenía un precio” en una secuencia de un duelo en el que se escucha la música del carillón; como a “Con faldas y a lo loco”, ya que en la escena en la que un pistolero que está cortejando a Bambi descubre al levantarle el velo que tapaba su cara que en realidad es un hombre se da una situación parecida y se repite la frase “Nadie es perfecto” con la que acababa la obra maestra de Billy Wilder. 

Por último, comentaros que el largometraje debió de gozar del suficiente éxito como para que al año siguiente volviéramos a ver a George Hilton interpretar a Tresette acompañado de nuevo por Cris Huerta en el filme, también dirigido por Carnimeo, “Di Tresette cen’è uno, tutti gli altri son nessuno”, película que no he visto y no sé cómo se tradujo en España. 

En definitiva, un pobre y vulgar spaghetti cómico muestra de la decadencia y degeneración a la que llegó este género, máxime teniendo en cuenta que, para mí, es superior a otros de este mismo estilo; por lo que sólo lo recomiendo para aquellos a los que les guste el spaghetti paródico, que no es mi caso. 



PUNTUACIÓN:

HISTORIA: 2 
AMBIENTACIÓN: 4 
DIRECCIÓN: 4 
ACTORES: 5 
MÚSICA: 4 
MEDIA: 3,8

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